El Prestige sigue vertiendo fuel, a pesar de estar hundido a más de 3.000 metros de profundidad, según afirmó ayer la ministra francesa de Ecología, Roselyne Bachelot. "Teníamos la esperanza --dijo-- de que una vez el barco naufragara, el fuel se congelaría en el fondo del océano. Pero no es así, todavía hay fugas en la carga". Esto mismo es lo que indican las imágenes obtenidas por el satélite Radarsat , según explicó Jesús Artieda, responsable de análisis de imagen de la empresa Aurensa, especializada en el análisis de la superficie marina.

"Las imágenes --dijo-- muestran un área cercana a la zona del hundimiento del buque, muy nítida, delgada y con bordes definidos, donde la rugosidad del mar es menor".

Todo indica que se trata "de fuel que circula por el agua", explicó, y que es un vertido "muy reciente, ya que con las mareas del fin de semana, cualquier mancha anterior no sería tan perceptible".

VIGILANTE EN EL ESPACIO

El satélite Radarsat se utiliza para la detección de yacimientos de petróleo, mediante la observación de manchas producidas por fugas de gas del fondo marino que ascienden a la superficie. Jesús Artieda explicó que una fuga de fuel en profundidad "asciende como una columna de humo y, al ser arrastrada por las corrientes submarinas, puede hacerse visible a kilómetros".

En este caso, la imagen obtenida el lunes muestra una mancha de 30 kilómetros de largo y una superficie de unos 100 kilómetros cuadrados, entre las coordenadas 42º-43º norte y 11º-12º oeste, donde se hundió el Prestige .

Artieda no pudo precisar si la mancha proviene del combustible que usaba el navío o de los tanques de almacenamiento de crudo, que hubiesen podido reventar. "Con la fotografía del satélite únicamente, es imposible diferenciarlos", concluyó.

Muy lejos de estos planteamientos está el discurso que mantiene el Gobierno español. El vicepresidente Mariano Rajoy aseguró ayer que del petrolero hundido no sale fuel. La mancha que aparece en el lugar del hundimiento, según el ministro, corresponde a los restos del combustible que usaban los motores del petrolero y al aceite de sus máquinas, pero no a su carga.

El portavoz gubernamental insistió en que esta carga estará solidificada en el fondo. Se comprobará en los próximos días, cuando llegue el batiscafo que transporta un barco francés y que permitirá observar el fondo marino. En cuanto a la mancha de alta mar, anterior al hundimiento del petrolero, Rajoy explicó que se ha fraccionado en cientos de pequeñas porciones.

José Manuel Cabañas, del Instituto Español de Oceanografía, cree que existe "un riesgo muy probable" de que llegue a la costa de las Rias Baixas. "Esta mancha se va a deshacer contra algo, sino es en la costa gallega será en otro lugar", afirmó. El meteorólogo Pedro Montoro añadió que no hay nada garantizado, "porque trabajamos con la incertidumbre de los vientos y los modelos atmosféricos", concluyó.

APOYO SUBMARINO

El domingo llegará a las costas gallegas el batiscafo tripulado Nautile , que ya colaboró en 1985 en la localización del Titanic , y que es capaz de sumergirse hasta 6.000 metros. Además, puede tomar fotos aún en la oscura profundidad del océano. Su misión será averiguar si los tanques del Prestige , hundido a unos 4.000 metros, pierden o no fuel.