La justicia francesa propinó ayer un duro golpe a la Iglesia de la Cienciología. Un juez de París decidió sentar a la controvertida asociación espiritual en el banquillo de los acusados por "estafa en banda organizada" además de procesar a algunos responsables por "ejercicio ilegal de la farmacia". Considerada una secta en Francia, la organización se arriesga a la clausura de su estructura --un centro de culto y una librería-- en la capital francesa.

La trascendencia de la decisión judicial radica en que, por primera vez, se juzgará a la Iglesia de la Cienciología como organización y no solo los supuestos delitos cometidos por algunos de sus miembros. El magistrado Jean-Christophe Hullin enviado el caso al Tribunal Correccional --donde se celebrará la vista-- en contra de la opinión del ministerio fiscal, que pidió que se archivara por considerar que las pruebas eran insuficientes.

EL TEST GRATUITO El proceso arrancó en diciembre de 1998, cuando una mujer denunció a la Cienciología por estafa. Miembros de la organización le abordaron para realizarle un test de personalidad gratuito. Al final, acabó pagando unos 30.000 euros por unos cursos, la compra de libros, de medicamentos y también de un electrómetro, aparato eléctrico que utiliza la asociación para medir las variaciones del estado mental de una persona. Otra víctima y la asociación de farmacéuticos se unieron a la acusación presentándose como parte civil. Además de apuntar directamente a la Cienciología, el juez ha procesado a siete de sus representantes, entre los cuales figura el director general del Celebrity Center de París, Alain Rosenberg. Algunos serán juzgados por administrar fármacos de forma ilegal.

"Es una gran victoria, el magistrado ha tenido el coraje de cuestionar la actitud complaciente del fiscal ante la Cienciología", se felicitó el abogado de la acusación, Olivier Morice.