Primer trasplante de cara de la historia. Dos cirujanos franceses implantaron parte de la cara de un paciente que estaba en estado de muerte cerebral a una mujer de 38 años que tenía el rostro desfigurado tras ser atacada por unos perros.

La compleja intervención, desvelada por el semanario francés Le Point , fue realizada el sábado en el Edouard Herriot, de Lyon, por los cirujanos Jean-Michel Dubernard, de ese centro, y Bernard Devauchelle, del hospital universitario de Amiens. Dubernard realizó con éxito en 1988 el primer implante de una mano.

El caso se remonta a la primavera cuando en Amiens atendieron a la mujer después de que varios perros le arrancaran los dos labios y una parte de la nariz. Sin embargo, las autoridades sanitarias no autorizaron el implante hasta agosto al tratarse de una intervención de "alto riesgo" tanto desde el punto de vista "médico como psicológico", según el semanario. La paciente, cuya recuperación es óptima, se enfrentará a su nueva imagen.

Para realizar el trasplante, los médicos utilizaron parte del rostro de una mujer que se encontraba en estado de muerte cerebral y cuya familia autorizó la donación. La parte implantada es el triangulo formado por la nariz, los labios y la barbilla. "Hoy la paciente receptora se encuentra en un estado excelente y el aspecto del injerto es normal", informó ayer el Hospital de Amiens en un comunicado.

El centro sostiene que tomó la iniciativa de practicar la operación no sólo por las "consecuencias estéticas" de las lesiones producidas por los perros. "Las heridas provocaron secuelas invalidantes tanto en lo que se refiere al habla de la paciente como a la masticación", añade el comunicado. Los cirujanos comprobaron que la reparación de estas lesiones era "extremadamente difícil o incluso imposible con las técnicas de cirugía maxilofacial habituales", precisa el hospital. Por ello, los expertos apostaron por el trasplante pese al alto riesgo médico y psicológico. Esta es la primera vez que se hace.