El ministro francés de Justicia, Dominique Perben, ha decidido autorizar por primera vez un ensayo para inhibir mediante hormonas la libido a los agresores sexuales. El experimento se realizará a partir del 2005 sobre 48 voluntarios condenados por cometer varios delitos sexuales y que ahora están en libertad, informó ayer el diario Le Parisien .

El Instituto Nacional de Investigaciones Médicas de Francia será el organismo que lleve a la práctica el ensayo, que durará dos años y cuyos efectos son reversibles si se deja de aplicar el tratamiento.

El estudio, sin precedentes en Francia, viene justificado por la progresión de la delincuencia sexual. Esta representa actualmente el 22% de las condenas. Las cifras oficiales constatan, además, que el 75% de los 8.200 detenidos por este tipo de delitos abusó de un menor.

"Sabemos que existen sustancias, los antiandrógenos, que son muy eficaces para prevenir la reincidencia de los delincuentes sexuales, pero disponemos de pocos ensayos comparativos", explicó Perbena.

Los agresores que participarán en el proyecto serán tratados con dos productos que inhiben el deseo y la erección, la cyproterona y la leuprorelina.

ARREPENTIDOS Los 48 voluntarios son todos reincidentes y aseguran que están arrepentidos de sus actos, pero reconocen que tienen dificultades para controlar sus impulsos agresivos con otros tratamientos psicológicos o farmacológicos.

El estudio se hará bajo la dirección del profesor Serge Stoléru y tiene como fin obtener la autorización para la comercialización de los antiandrogenos para los casos de pederastia.

Según los expertos, el éxito de este tratamiento depende en gran parte de la determinación personal de los agresores. Asimismo, los psiquiatras aseguran que es necesario acompañarlo con un tratamiento psicológico.

En Europa, estos métidos sólo están aprobados en Alemania, Noruega y Suiza. La aplicación es voluntaria.