Brilla el sol en buena parte del Medio Oeste de Estados Unidos, pero no son días para salir a la calle porque cualquiera corre el riesgo de congelarse literalmente si pasa unos minutos de más a la intemperie. Ese es el mensaje que están lanzando las autoridades ante la ola de frío polar que recorre varios estados del país, con temperaturas de hasta 32º bajo cero en Minneápolis, 28º negativos en Chicago o 25º bajo cero en Des Moines, agravadas por una sensación térmica que puede superar los 40º bajo cero. El frío extremo y potencialmente mortal llevó a tres estados a declarar el estado de emergencia y paralizó la actividad normal en toda la región, con vuelos cancelados, colegios e instituciones cerrados e interrupción del servicio de correos.

Las temperaturas extraordinariamente bajas son producto de un vórtice polar, definido por el Servicio Nacional Meteorológico (NWS) como un «área de baja presión de gran envergadura y aire frío que rodea los polos de la Tierra» y se expande «enviando el frío hacia el sur junto a una corriente de aire en chorro». La última vez que sucedió en EEUU fue en el 2014, pero esta vez los termómetros están alcanzando registros que no se veían desde hace décadas. En el caso de Chicago, desde 1966, una circunstancia que ha activado las alarmas por los riesgos que representa para la población más vulnerable. Particularmente los sin techo, que son legión, cerca de 80.000 personas, pero también los ancianos o los residentes en viviendas precarias o sin calefacción.

La ciudad transformó algunos autobuses en refugios móviles para la población sin hogar ante la saturación de los hogares de acogida. «Estas condiciones representan una amenaza para la salud pública y hay que actuar con la precaución debida. Son temperaturas potencialmente mortales», alertó Rahm Emanuel, el alcalde de la ciudad.

Las condiciones son tan extremas que hace más frío en partes de EEUU que en regiones de Alaska, Siberia y el polo Sur. Las aerolíneas han cancelado ya más de 2.000 vuelos en todo el Medio Oeste, una región que se extiende desde Dakota del Norte y Minnesota a Misuri y Pensilvania. También se detuvo parte del tráfico ferroviario, aunque en algunos tramos se prendió fuego a las vías para derretir el hielo y permitir la circulación.

VÓRTICE POLAR / Hasta el momento se han registrado cinco muertes asociadas a las bajas temperaturas, según informa Associated Press. La previsión de los meteorólogos es que el vórtice polar se prolongue entre cuatro y ocho semanas más, aunque las temperaturas serán oscilantes y variarán durante todo el período que dure el fenómeno.

Mientras, el calor bate todos los récords en Australia, condiciones extremas que los científicos asocian al cambio climático. Nada de eso parece importar al presidente Donald Trump que volvió a dejar patente su desconocimiento sobre el tema. «En el hermoso Medio Oeste, la sensación térmica alcanza los 51 grados bajo cero, la más fría registrada nunca. Los próximos días se esperan que sean todavía más fríos. La gente no puede salir a la calle ni siquiera unos minutos. ¿Qué narices está pasando con el calentamiento global? Por favor, vuelve pronto, te necesitamos», afirmó en las redes sociales.