Un terremoto de unos 7,8 grados en la escala abierta de Richter ha sacudido el suroeste de China a las 14.00 hora local (6.00 GMT), y se ha sentido en Pekín y Shanghai, donde muchos rascacielos y edificios han sido evacuados. Servicios sismológicos en EEUU y Hong Kong cifraron anteriormente la magnitud del seísmo en 7,5 ó 7,6 grados, pero el Buró Sismológico Estatal chino elevó la cifra a 7,8 grados. Por el momento, no se ha informado de daños materiales y personales, aunque ya se avanzó que incluso en provincias vecinas a la del epicentro, como Yunnan, se han derrumbado numerosas viviendas.

El presidente chino, Hu Jintao, ha ordenado que se lleven a cabo "todos los esfuerzos posibles" para atender a las posibles víctimas, mientras que el primer ministro, Wen Jiabao, tomó un avión con destino a la provincia afectada para coordinar las labores de salvamento. La agencia estatal china, Xinhua, aseguró que tropas del Ejército de Liberación Popular (ELP) han sido enviadas a la región afectada para participar en las labores de salvamento y atención a las víctimas.

El epicentro del seísmo (31 grados latitud norte y 103 latitud este) se encuentra en la localidad de Wenchuan, en el noroeste de la provincia de Sichuan, zona donde se encuentra la reserva natural de Wolong (Patrimonio Mundial de la UNESCO), hábitat de los osos panda, y zonas habitadas por la etnia tibetana. Wenchuan, a 92 kilómetros al noroeste de la capital, Chengdu, está habitada por unas 111.800 personas, en su mayoría tibetanos, y el pasado mes de marzo fue uno de los lugares donde se produjeron protestas contra el Gobierno chino, en la prefectura de Aba.

En la misma zona, un terremoto de menor intensidad (7,5 grados) ocurrido en 1933 causó 9.000 muertos. "Hemos notado un fuerte movimiento, nunca habíamos vivido algo así en Chengdu. Se ha cortado la luz", afirmó por teléfono a Efe una portavoz de el Ayuntamiento de esa ciudad, con 10 millones de habitantes, en la que, según los periodistas, algunos edificios presentan grietas. Los periodistas de la oficina de Xinhua en esa ciudad afirmaron que el temblor provocó que se cayeran objetos sobre las mesas y desde las estanterías.

Cerca de la zona afectada se encuentra la Presa de las Tres Gargantas, que no se ha visto dañada por el terremoto, según testigos citados por la prensa oficial china. Entretanto, fuentes de la Agencia Meteorológica de Japón afirmaron que no se ha registrado en la región alerta de tsunami. Algunos habitantes de Pekín salieron de sus casas alarmados por el temblor, ocurrido a las 14.28 hora local (06.28 GMT), que se sintió en los edificios altos, con una intensidad de 3,9 grados, según la red sismológica de China. Trabajadores de oficinas en Pekín regresaron a sus hogares por temor a nuevos temblores.

Rascacielos evacuados

En Shanghai, la torre Jinmao, el rascacielos más alto de China, y otros edificios altos de esa ciudad fueron evacuados, según la prensa china en esa ciudad, mientras que los trabajadores de la Oficina Comercial de España en esa ciudad, en el piso 25, salieron a la calle tras notar el temblor, según pudo saber Efe. Otras ciudades de Asia como Bangkok, Hanoi y Taipei notaron el temblor y la agencia oficial Xinhua señaló que la población de prácticamente todo el país ha sentido en mayor o menor medida el terremoto, especialmente aquellos que viven en edificios altos. Las líneas de atención de las autoridades en la zona de Wenchuan y la provincia de Sichuan están constantemente ocupadas.

El oeste del país, zona de fricción de las placas tectónicas india y asiática, experimenta con frecuencia seísmos de mayor o menor intensidad, aunque en muchas ocasiones se producen en zonas poco pobladas o deshabitadas. El peor terremoto sufrido por China en las últimas décadas fue el que en 1976 asoló la ciudad de Tangshan, a unos 200 kilómetros al sureste de Pekín, de 7,8 grados y que causó entre 240.000 y 280.000 muertos.