Las fuerzas de seguridad del estado detectaron a 13.879 personas en riesgo de ser víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, en un total de 3.007 inspecciones administrativas de locales donde se ejerce la prostitución, gracias a las cuales liberaron a 133 mujeres que efectivamente lo eran y a otras 650 que estaban siendo explotadas sexualmente.

Según ha explicado en rueda de prensa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en estas operaciones se levantaron 215 atestados policiales, se desarticularon 42 organizaciones y grupos criminales y se produjo la detención de 471 personas, de las que 152 lo fueron específicamente por trata de seres humanos con fines de explotación sexual y 319, por esa explotación propiamente. La mayoría eran de Rumanía, España y Nigeria.

"El Gobierno y muy especialmente el Ministerio del Interior, nos encontramos sensibilizados con las victimas de trata en todas sus modalidades y que permanecen invisibles y ocultas a gran parte de la sociedad", ha destacado Fernández Díaz, para incidir en que quienes padecen estos delitos requieren "toda la atención" del Estado.