Las fuerzas de seguridad pidieron ayer a los jóvenes que denuncien si son víctimas de acoso sexual en la red ya que han detectado que la mayoría no lo hace y que hay un aumento de este tipo de extorsión que puede llegar a prolongarse durante meses e incluso años y causar graves traumas a los chavales.

Es una llamada de atención de los agentes especializados en la investigación tecnológica de la Policía y la Guardia Civil, que persiguen los delitos que afectan a los menores en internet y que están preocupados porque no se denuncia lo que se debería, con lo que permanece oculta la cifra de criminalidad de estos delitos.

De esa carencia de denuncias da buena cuenta la denominada operación Camaleón , en la que una persona llegó a acosar a través de la red a 250 menores y sólo tres de ellos denunciaron. Gracias a la primera denuncia se pudo detener a este individuo en 2008, aunque más tarde reincidió y fue arrestado en 2009.

Las fuerzas de seguridad han constatado un aumento en la cifra del ciberacoso sexual --el bautizado con el término inglés grunning -- porque cada vez hay más personas que acceden a internet usando otros medios además del ordenador, como teléfonos móviles. El grunning afecta ambos sexos, a menores de entre 9 y 17 años.