La prisión de Ponent (Lleida) atraviesa un mes de noviembre un tanto conflictivo. Si ayer un preso que no retornó de un permiso de tres días intentó atracar un banco, la semana pasada otro se escapó en el transcurso de una salida programada.

Desde el jueves pasado, los Mossos d´Esquadra todavía no han dado con Juan Carlos H., un preso considerado peligroso que se zafó de sus dos técnicos acompañantes el primer día que pisaba la calle en 10 años. La salida, para la que la Conselleria de Justícia no había autorizado apoyo policial, consistía en caminar el kilómetro aproximado desde la prisión hasta la delegación de la Conselleria de Justícia en Lleida. Un portavoz de la Consejería de Justicia defendió su política penitenciaria.