La de Byron Perkins se parece a la historia de uno de los protagonistas de la serie Perdidos , pero al revés. Este hombre de 37 años y su novia Lee Ann Howard, de 36, fueron detenidos el miércoles en la localidad mexicana de Puerto Vallarta tras 15 meses de fuga. Perkins fue excarcelado en enero del 2006 por un juez federal del Estado de Kentucky al que convenció de que iba a donar un riñón a su hijo enfermo de 16 años. Pero el prófugo --al que le aguardaba una posible condena de 25 años de cárcel por tráfico de drogas y de armas-- no se presentó a las pruebas médicas y abandonó a su vástago.

Esta acción le valió a Perkins el título de "hombre más odiado de América" en la prensa y que los US Marshals lo pusieran en la lista de los 15 delincuentes más buscados de EEUU. "No sé cómo puede dormir sabiendo que se fue y me dejó aquí, muriéndome", declaró a la CNN Destin Perkins al poco de conocer la noticia de la detención de su padre. Cuando el progenitor se fugó, el chico estaba en tratamiento de diálisis y su situación era grave. En noviembre recibió el riñón de un fallecido y ahora su salud ha mejorado.