La Fundación para la Conservación del Buitre Negro, con sede en Campanet (Mallorca), y la del Quebrantahuesos, ubicada en Zaragoza, se han unificado para constituir la nueva Fundación para la Conservación de los Buitres (VCF) que afrontará de forma conjunta "los nuevos retos y amenazas" de la especie.

El objetivo de ambas es la conservación de las poblaciones de todas las especies de buitres existentes en Europa y en el mundo, han informado hoy en un comunicado conjunto. La conservación de los buitres tiene una larga tradición en Europa que empezó en 1978 cuando un grupo de expertos austríacos decidió criar en cautividad y reintroducir ejemplares de quebrantahuesos en los Alpes, ha recordado el presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCBV), Michel Terrasse. "Durante 30 años de esfuerzos, han logrado reintroducir así más de 150 ejemplares y 15 parejas de quebrantahuesos anidan de nuevo en los Alpes", ha señalado Terrasse.

Sin embargo, el presidente de la Fundación para la Conservación del Buitre Negro (BVCF), Winfried Walter, ha advertido de que en la actualidad hay "graves retos que amenazan la supervivencia de las cuatro especies de buitres existentes en Europa y de sus poblaciones recientemente reintroducidas". Preservarlas será el objetivo de la nueva fundación que dará continuidad a la labor emprendida por sus predecesoras y la extenderá a las cuatro especies de buitre existentes en Europa.

Además del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y el buitre negro (Aegypius monachus), extenderá su actuación al buitre leonado (Gyps fulvus) y el alimoche (Neophron percnopterus). Los responsables de la nueva fundación denuncian que los principales problemas que afectan a su supervivencia son el uso ilegal de venenos, la persecución directa, la pérdida de zonas de cría y la reducción de sus recursos alimenticios.

La creciente colisión de ejemplares contra los tendidos eléctricos y las aspas de los parques eólicos, la degradación ecológica de los ecosistemas montañosos y las nuevas enfermedades infecciosas, también son amenazas que la entidad considera "urgente solventar". Una de las primeras actuaciones de la VCF será coordinar la translocación de buitres leonados desde España a Bulgaria, que contará con el apoyo de la Fundación Federal Alemana para el Medio Ambiente (DBU), la Sociedad Zoológica de Fráncfort y las comunidades de Extremadura y Castilla-La Mancha.

Entre las prioridades para los próximos años destaca el desarrollo de un Plan Estratégico para la Conservación del Alimoche, que evite su preocupante declive en las áreas de cría europeas, así como en sus rutas migratorias y en sus áreas africanas de invernada. El programa de cría y reintroducción de buitres negros en Europa, mantendrá la coordinación de sus proyectos desde el Centro para la Conservación de la Vida Silvestre en el Mediterráneo, en Mallorca, dirigido por Juan José Sánchez Artés.

El centro incluye la Secretaría Europea contra el Uso del Veneno y su programa "SOS Veneno" en España -una línea gratuita para la denuncia y asesoramiento contra el uso de venenos-. La entidad mallorquina mantendrá también la coordinación del Plan de Acción para los Buitres en los Balcanes, con el apoyo de la Sociedad Zoológica de Fráncfort y la colaboración de 23 organizaciones de siete países del este de Europa, que en los últimos seis años ha logrado estabilizar la población de buitre leonado en Macedonia, Bulgaria y Croacia e incrementarla en Serbia.

El Centro de Cría en Haringsee (Viena) continuará su programa internacional de cría y reintroducción del quebrantahuesos, así como el programa internacional de seguimiento vía satélite de ejemplares de este tipo que se extenderá a otras poblaciones de buitres en toda Europa.