Es natural de Navalmoral de la Mata y vive en Badajoz desde hace dos años con su marido. Rebeca Alvarez Merchán, madre de una hija de un año y enfermera en paro, protagonizó ayer una historia casi de cine, al recibir el encargo, tras ganar el sorteo de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo (Aecab), de gastar 6.000 euros en un solo día y en las tiendas de este centro comercial abierto de la ciudad, con un máximo de 300 en cada una.

Acudió acompañada con su hermana Noemí desde su casa en las Vaguadas al Café Victoria, donde comenzó su periplo por una veintena de establecimientos de todos los sectores asociados. Eran las diez de la mañana y a las 19.30 horas se había fundido 6.003 euros. Los tres de diferencia se los regalaron, según explicó a este diario.

Nunca antes había tenido una oportunidad parecida. De hecho, es "la primera vez que recibo un premio de este tipo y de cualquier otro", dijo. Recuerda que rellenó boletos de promoción en en una mercería, en una administración de lotería y una tienda de cosmética y que la llamaron la semana pasada para comunicarle la buena noticia.

Este año la Aecab ha hecho 20.000 boletos, el doble que el anterior. Y también ha modificado el premio. En la anterior edición fueron tres regalos: una moto, una whii y una televisión de plasma. Rebeca llegó "muy contenta" y terminó más aún.

"Ha sido una experiencia estupenda. Lo he pasado maravillosamente, por la compañía y por las muchas anécdotas". Las acompañaron durante la jornada el vicepresidente de la Aecab y el gerente, Miguel Angel Moreno y Javier Roas, respectivamente, incluso a la hora del almuerzo, en el restaurante Purita.

La joven premiada había preparado bien su itinerario, pues había recorrido con antelación las tiendas del centro comercial abierto y seleccionado los productos que más le convenían, teniendo en cuenta el límite de 300 euros en cada uno.

De este modo, ayer acudió con un mapa y recorrió una veintena de establecimientos de todo tipo en horario comercial: de diez a dos por la mañana y de cinco de la tarde a 19.30 horas. Tras el café, el primero fue una farmacia de la plaza de España, donde adquirió pañales para su hija. Después continuó con un comercio de regalos y otro de perfumería de la calle San Juan.

Fue entonces cuando sumó los 6.003 euros y manifestó a este diario que los primeros 4.000 los gastó por la mañana y el resto, por la tarde.

"Lo he pasado estupendamente, incluso cuando nos ha caído el chaparrón encima y el aire nos ha volteado los paraguas".

Si se le preguntas si es difícil gastar 6.000 euros en un día, Rebeca responde que sí. "Sí, si tienes en cuenta el límite de cada tienda y quieres comprar cosas que sean prácticas".