El ministro de Educación, Angel Gabilondo, reclamó ayer "cauces, pautas y canales de diálogo" entre las administraciones y el profesorado, ya que están presentes tanto el derecho a la educación como el de los que quieren hacer valer sus razones constitucionalmente.

El ministro se explicó así al ser preguntado por los periodistas sobre la nueva jornada de huelga en la educación pública en la Comunidad de Madrid convocada ayer por los sindicatos del profesorado y el Sindicato de Estudiantes.

También reconoció que los gobiernos tienen que trabajar con austeridad en un proceso de estabilidad presupuestaria, con los "ajustes necesarios". Sin querer dar consejos a nadie, dijo, reiteró la idea de la dimensión social de la educación como prioridad.

Sobre esta cuestión manifestó que a él corresponde más bien defender convicciones que emitir "juicios expresos" sobre comportamientos.

Reiteró que el Gobierno no puede estar satisfecho de que haya una situación conflictiva, por lo que ha apelado al diálogo. "Nos preocupa --añadió-- el derecho a la educación, la inquietud de las familias, de los chicos, pero también hay que reconocer el derecho de todos los ciudadanos a hacer valer sus razones públicamente de los modos en que se establecen en un Estado de derecho".

Con respecto a la huelga, señalar que CCOO, ANPE, UGT, CSI-F y STEM cifraron el seguimiento de la sexta jornada de huelga de profesores en la región de Madrid en un 68% en Secundaria y en el 50% en Primaria, mientras que la Consejería de Educación rebaja el seguimiento al 30% y 12%, respectivamente.

El paro culminó ayer con una concentración de varios miles de docentes, padres y alumnos frente a la consejería, la mayoría con camisetas verdes y globos del mismo color, después de que los sindicatos convocantes entregaran una carta a la consejera Lucía Figar en el registro.