Saskia Sassen, socióloga holandesa experta en estrategias urbanas, catedrática de la universidad neoyorquina de Columbia y artífice de la noción de ciudad global, actualmente aceptado y utilizado en todo el mundo, fue galardonada ayer con el premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales, dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Miró. El jurado destacó "su contribución a la sociología urbana y al análisis de las dimensiones social, económica y política de la globalización". También resaltó que es la única mujer que figura entre los diez primeros científicos sociales del mundo, según la clasificación del Social Science Citation Index.

Para Sassen, según explicó el jurado, las ciudades globales forman redes que concentran el poder de decisión y nuevas relaciones entre territorio, autoridad y derechos, diluyendo así el papel de las fronteras. En ellas se generan también grandes desigualdades y segregación social debido, entre otras causas, a las diferencias en el acceso a las tecnologías de la información. Como asesora de la UNESCO, la socióloga holandesa ha desarrollado investigaciones decisivas sobre los asentamientos humanos sostenibles.

Casada con el sociólogo estadounidense Richard Sennet, Sassen aseguró ayer en un perfecto castellano (pasó su infancia en Buenos Aires) que es un "gran honor" ser distinguida con un galardón de "tanto prestigio" internacional y confirmó su asistencia el próximo octubre a la ceremonia de entrega.

La socióloga, de 64 años, es la tercera mujer que logra el premio de Ciencias Sociales en sus 33 años de historia, tras Mary Robinson y Martha C. Nussbaum. También reconoció desde Londres, donde se encuentra ahora, que se sintió "muy honrada" cuando hace un mes conoció que estaba entre los candidatos junto con "personas extraordinarias", como el economista estadounidense Paul Romer, especialista en nuevas teorías del crecimiento económico.

También es el autor de la idea de ciudades bajo estatuto independiente, que él define como zonas administrativas política y jurídicamente autónomas del tamaño de una ciudad, gobernadas por algún garante, consejo administrador o por una coalición de naciones.