Una veintena de galardonados con el Premio Nacional de Música, que otorga anualmente el Ministerio de Cultura, han suscrito un manifiesto en el que expresan "una profunda decepción y preocupación" por el tratamiento que las enseñanzas artísticas reciben en el anteproyecto de ley orgánica de educación (LOE) y por las consecuencias que ese planteamiento tendrá en la organización de los estudios superiores de esas disciplinas.

Los firmantes, entre los que figuran Alicia de Larrocha, Teresa Berganza, Cristóbal Halffter, Antoni Ros-Marbá, Joan Guinjoan, Luis de Pablo, Joaquín Achúcarro, Josep Colom, Arturo Tamayo y Luis de Pablo, lamentan que "se limiten los estudios superiores artísticos a un sólo ciclo", lo que impide la realización de cursos de posgrado, algo que interpretan como "un agravio comparativo no sólo con la universidad sino con los centros superiores artístico europeos".

LICENCIATURAS Y MASTERES Los galardonados reclaman que, al igual que sucede con otras disciplinas, los estudios de música, arte dramático, danza, conservación y restauración de bienes culturales y diseño y artes plásticas cuenten con títulos de grado (diplomaturas y licenciaturas) y posgrado (másteres) en la universidad cuando España entre a formar parte, en el 2010, del nuevo espacio europeo de enseñanza superior.

"Para conseguir una convergencia real que posibilite la plena integración académica y profesional con los países de nuestro entorno y garantice la igualdad jurídica entre las enseñanzas que configuren los estudios superiores del sistema, consideramos imprescindible que se elabore una ley propia de enseñanza superior artística", piden los firmantes en su manifiesto.

Desde que, el pasado mes de marzo, se dio a conocer el anteproyecto de la LOE, las protestas por la pérdida de peso curricular de las materias de Música y Plástica han sido constantes. La ley señala que esas materias no se cursarán en los tres primeros cursos de ESO, como hasta ahora, sino en uno o dos de ellos.

La ministra de Educación y Deportes, María Jesús San Segundo, dijo posteriormente que las horas dedicadas a impartir estas disciplinas serán las mismas, aunque se distribuirán de otra forma, pero esa promesa no ha apaciguado las protestas de los docentes afectados, que consideran que sus especialidades son relegadas.