Toda Galicia se encuentra en estado de alerta ante la prevista irrupción, mañana, de una borrasca atlántica que dejará precipitaciones abundantes y, muy especialmente, vientos huracanados, con rachas sostenidas que superarán los 120 kilómetros por hora. La borrasca, con aspecto de ciclón extratropical, se estaba gestando ayer al oeste de Madeira, pero avanzará rápido y ya esta tarde se apreciará con fuerza en Canarias.

Aunque Galicia sufrió ayer el paso de una potente depresión, lo de mañana será de otras dimensiones, incluso peligroso. El nivel de alerta es naranja (el segundo nivel en una escala de tres), pero la propia Aemet daba ayer por hecho que mañana habrá que activar la roja por viento y temporal marítimo.

Todo parece indicar que el ojo de la perturbación penetrará en la península Ibérica por el norte de Portugal o el sur de Galicia, recorrerá la comunidad gallega y volverá al Atlántico cerca de Asturias. Como resultado, los vientos superarán los 150 kilómetros por hora en las montañas y el litoral de Galicia y el Cantábrico, mientras que en buena parte de España, especialmente en Canarias, el norte y el oeste, se llegará a 80-110.