TFtrancia y Egipto no han tenido estos días una crisis diplomática por los pelos, pero por los de Ramses II . Y todo por un cartero francés que vendía en internet cabellos del faraón. El precio de estas reliquias, de más de 3.000 años de antigüedad, alcanzaba los 2.500 euros. Y no es difícil pensar que los compradores de estos artículos deben ser tipos como el que le ha vendido la planta de acero a Alfonso Gallardo , un tal Lakshmi Mittal , al que se le calcula una fortuna de más de 23.000 millones de dólares.

Los extremeños, desde luego, no podremos comprar estas navidades ningún pelo momificado, porque con los 750 euros que dice la UCE que vamos a gastar por persona en estas fiestas no nos dará ni para la pelusilla del bigote del faraón. No obstante, muchos pensarán que 750 euros es una cifra elevada, y no es así. Tiene su explicación. La cantidad refleja el gasto medio. Lógicamente los extremeños no vamos a gastar tanto, lo que ocurre es que Gallardo ya se ha gastado estas navidades casi 600 millones de euros en su nueva planta de acero, con lo que nos ha disparado la media a los demás.

Hay algunos que creen que la compra de Gallardo no reportará beneficios a los extremeños, pero a mí me parece que el empresario jerezano acaba de hacer un regalo navideño a Extremadura.

Por cierto, que el cartero francés tampoco tiene un pelo de tonto. Una cabellera puede estar formada por más de 120.000 pelos, con lo que, suponiendo que Ramsés conservara buena parte de su cobertura capilar, este empleado del Correos galo podría haberse forrado, como Lakshmi Mittal. Lo que ocurre es que ha sido detenido. Quizás debería haber invertido en pelos de acero.