Una gallega y un catalán se encuentran entre los 157 fallecidos por el accidente de avión de la compañía Ethiopian Airlines ocurrido el pasado domingo en Etiopía. Las víctimas mortales son Jordi Dalmau, ingeniero de 46 años y vecino de Granollers, quien se dirigía hacia Nairobi, capital de Kenia, y una cooperante gallega, Pilar Martínez Docampo, de 32 años y vecina de Cangas, según informaba ayer el diario El 9 Nou. El aparato, un Boeing 737 Max 8, se estrelló en la zona de Hejeri, cerca de la localidad de Bishoftu, situada a unos 42 kilómetros al sudeste de Adís Abeba. Entre los fallecidos habían personas de 35 nacionalidades.

Los investigadores siguen trabajando en la zona del accidente, donde ayer fue localizada una de las cajas negras en la que, según medios locales, se encuentra la grabadora digital de datos de vuelo (DFDR, en las siglas en inglés) y la grabadora de voz de cabina (CVR).

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, UE y Cooperación se pusieron ayer en contacto con las familias de los dos españoles que viajaban en el avión, según fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID). Sin embargo, las fuentes puntualizaron que los restos mortales no han sido todavía identificados y que el proceso puede tardar varios días. El propio ministro, Josep Borrell, que pocas horas antes despegó de ese mismo aeropuerto etíope, afirmó ayer que no tenía más información al respecto.

CONSTERNACIÓN EN LA ONU / También volaba en el aparato un total de 22 empleados de Naciones Unidas. La organización recordó ayer en su sede central de Nueva York a los fallecidos haciendo sendos minutos de silencio tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General. «Es un día triste para nuestra organización y para muchos alrededor del mundo», dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, durante un discurso en el hemiciclo de la Asamblea, antes de la apertura de las sesiones anuales de la Comisión sobre la Condición de la Mujer.

El siniestro ha generado toda clase de interrogantes sobre el modelo de avión, un aparato prácticamente nuevo ya que no llegaba al medio año de funcionamiento. En este sentido, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) manifestó ayer que analizará el riesgo de los aviones Boeing 737 MAX 8, según dijo en rueda de prensa el portavoz de Transporte del Ejecutivo comunitario, Enrico Brivio.

OTRO SINIESTRO EN EL 2018 / De hecho, no es la primera vez que este modelo sufre un accidente: el 29 de octubre del 2018, la compañía afectada fue Lion Air. Su avión se estrelló en el mar de Java minutos después de haber despegado de Yakarta. Fallecieron las 189 personas que viajaban a bordo. La UE había retirado a esta compañía de su lista negra en el 2016, dado que hasta entonces no cumplía con los estándares necesarios de seguridad.

Brivio dijo que «expertos de la Agencia Europea de Seguridad Aérea están en contacto con las autoridades que dirigen la investigación, incluida la Administración Federal de la Aviación de EEUU y colaborarán en todo lo necesario».