lLa repulsa a la ola de incendios que ha padecido Galicia concentró en Santiago de Compostela a miles de manifestantes, 20.000, según la policía local y 40.000 según la organización del acto. Fue la Plataforma Nunca Máis la que propuso la concentración bajo el lema: Galicia contra el fuego. Paremos el terrorismo incendiario . Las calles santiaguesas acogieron una marcha que avanzó al grito de Lumes nunca máis y que contó entre sus integrantes con intelectuales y representantes políticos. La Asociación de Montes Vecinales en Mano Común desplegó una pancarta con el mensaje: Venceremos al fuego. El monte seguirá vivo.

La sociedad gallega reclamó a la plataforma Nunca Máis que retornase al protagonismo ante un nuevo golpe al medio ambiente que se ha cobrado cuatro vidas. El colectivo respondió convocando esta manifestación. Allí estuvo el secretario de organización del PSdeG-PSOE, Ricardo Varela, que es además conselleiro de Trabajo. También asistieron el portavoz socialista en el Parlamento, Ismael Rego, el coordinador ejecutivo del BNG, Francisco Jorquera y su compañero Carlos Aymerich. Jorquera hizo un llamamiento a "acelerar las políticas forestales, agrarias y de ordenamiento territorial" que aspira a instaurar el bipartito con el fin de "desactivar el polvorín" en que se ha convertido el monte. El BNG espera que lo vivido sirva como "punto de inflexión para corregir" políticas.

Desde la Alameda compostelana hasta la plaza de la Quintana se pudieron oír consignas como: "Mercenarios, incendiarios", "Hay que acabar con el terrorismo ambiental" o "Lumes Nunca Máis", pero sobre todo se volvió a escuchar una pregunta a la que nadie da respuesta certera: "¿A quién beneficia que arda Galicia". Pese a las detenciones practicadas, los culpables de este desastre siguen sin estar claros.

ACTUACION CIUDADANA El manifiesto al que dio lectura la cantante Uxía Senlle recordó a los cuatro fallecidos y resaltó que los incendios fueron en esta ocasión "cualitativamente distintos" a los de otros años, por ubicación y por poner en riesgo zonas habitadas. Hizo hincapié en que de nuevo fueron los ciudadanos los que suplieron con "sus propias manos las carencias en los momentos más duros".

En opinión de Nunca Máis conviene la creación de una comisión que estudie en el Parlamento gallego lo sucedido y que aporte soluciones, sin distraerse en la confrontación política. Por su parte, Adela Figueroa, presidenta de la Asociación para la Defensa Ecolóxica de Galicia (ADEGA), reivindicó un "cambio radical en la política forestal anterior, que durante años desestructuró el país". Xosé Alfredo Pereira, presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes Veciñais en Man Común, apuntó, finalmente, que los fuegos "no son algo evitable" por ser provocados, pero aseguró que centrarse en "la extinción" es "desviar la atención de lo importante, el fomento de la prevención" y el análisis de las causas.