La satisfacción que produce cruzar la línea de meta tras completar una media maratón tan solo la conocen los que han sido parte de alguno. Si además de completar el recorrido, consigues hacerlo en primer lugar la alegría se multiplica hasta límites insospechados. Ese hecho fue lo que le ocurrió al atleta keniata Robert Mbithi, que tras completar en una hora, un minuto y 45 segundos el medio maratón de Bath (Reino Unido), pagó su euforia con un despiste que casi le cuesta una lesión.

Tras cruzar la línea de meta, la fuerza con la cual sujetó uno de los voluntarios la cinta final provocó que Mbithi se cayera al suelo y estuviese unos instantes sin poder moverse. Para fortuna del atleta y la joven que sostuvo la cinta, finalmente todo quedó en una anécdota.