La ganadería extremeña de Los Espartales hizo el pasado sábado historia en la plaza de Las Ventas de Madrid. Por primera vez en la historia de Las Ventas se cortó el rabo de un astado en un festejo de rejones. Fue el cuarto de la tarde, de nombre ‘Bienplantao’, de la ganadería extremeña de Los Espartales, que está entre los términos municipales de Olivenza, Valverde de Leganes y Táliga. «Es muy importante para nuestra tierra, es una noticia importante para la gente de Extremadura», aseguró ayer el ganadero José Luis Iniesta Vázquez.

El rejoneador hispano-luso Diego Ventura protagonizó una memorable y clamorosa antología de toreo a caballo, que además alcanzó cotas históricas al cortarle al cuarto toro de Los Espartales el primer rabo que pasea un rejoneador desde que hace 87 años se inaugurara el coso madrileño.

Pero, con todo lo que supone la obtención de ese hasta ahora inédito trofeo, logrado de un astado de la ganadería extremeña, la del sábado fue su décima sexta salida a hombros en Madrid. En su faena de ese día también consiguió cinco orejas que paseó además del apéndice caudal. Podría incluso asegurarse que la faena del rabo fue tal vez la menos redonda, en comparación con las sobresalientes lidias que aplicó con el segundo y el sexto toro de Los Espartales, en las que sobresalieron tanto su excelente cuadra como su ambición, su dominio de la lidia y su ajustadísima manera de embrocarse para clavar banderillas en todo lo alto.

La plaza entera se puso en pie ya cuando con el castaño Nazarí Ventura llevo cosidas al estribo las embestidas del primero durante una elipse que abarcó una vuelta y media al ruedo venteño.