Inmersa aún en el torbellino de la victoria y con un talante más distendido que en la noche del Premio Fernando Lara, la novelista cubana Zoé Valdés desgranó ayer los entresijos de la obra ganadora de este prestigioso certamen literario que verá la luz el próximo 5 de junio en la editorial Planeta. También habló de la situación creada en Cuba tras las ejecuciones y detenciones ordenadas por un régimen que comparó a "un barco pirata".

Lobas de mar es para la autora una cuenta saldada consigo misma, una historia cuyos protagonistas, dos piratas que juegan a la ambigüedad sexual a principios del siglo XVIII, son "un símbolo de la liberación de la mujer". Los personajes históricos de Mary Read y Ann Bonny son el epicentro de un relato repleto de "desolación, muerte y violencia" que toma como trampolín inicial la "trágica" historia de ambas mujeres para continuar "en la cuerda floja de lo irreal".

El trabajo de documentación para desarrollar esta trama de piratas, una temática poco habitual en la literatura española contemporánea (con escasos antecedentes, como el de Fernando Quiñones), ha sido arduo para la escritora, que tomó como referencia el más famoso tratado sobre este género realizado en el siglo XVIII por el escritor y periodista británico Daniel Defoe, a quien también introduce como personaje.

Su imaginación de novelista completó las escasas referencias históricas halladas en museos navales y documentos antiguos para obtener como resultado lo ella misma siempre quiso leer sobre mujeres piratas.