-l arzobispo de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, resume en tres las cualidades que, en su opinión, han definido y distinguido al Papa Juan Pablo II: la santidad, la unidad y la valentía.

Para García Aracil, el Papa ha dado un gran testimonio de la santidad del siglo XX y XXI, "algo que parecía reservado a unos pocos, cuando la santidad debe ser una dedicación de todos los bautizados" y también ha sido, según el arzobispo, el símbolo de la unidad, "su intervención en la unidad de Europa ha sido muy importante, una unidad que también ha mantenido en el seno de la Iglesia, buscando la unión de todos los cristianos y de todos los humanos".

Pero la faceta que más destaca García Aracil es la de la valentía: "Ha sido el hombre que se ha reído del miedo". El mensaje, según recordó, que dirigió a los fieles cuando salió al balcón, tras ser elegido Papa, fue el de "no tengaís miedo", y lo ha mantenido hasta el final, "ni tuvo miedo de hablar claro ni miedo por su integridad física".

Respecto a Extremadura, este Papa, en su opinión, ha tenido una gran repercusión, ya que "él ha sido el que ha erigido la archidiócesis de las tres diócesis", con lo que Extremadura recuperó el título de archidiócesis. Esto ha supuesto "dar una personalidad fuerte a la presencia de la Iglesia en el territorio extremeño". Hasta entonces, la presencia de la Iglesia en esta región "tenía una ramificación compleja", ya que Badajoz dependía de Andalucía y Plasencia de Toledo.

García Aracil reconoció que "no va a ser fácil la tarea de suceder a este hombre destacado", aunque recordó que cuando murió Pío XII también se pensaba que iba a ser insustituible.

El titular de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz advirtió que "el Espíritu Santo es el que rige la Iglesia y es cosa de éste, con la colaboración de los cardenales, que salga un Papa como corresponde".

En su opinión, "no se pueden hacer pronósticos porque siempre hay sorpresas, nadie se esperaba que Juan Pablo II iba a ser nombrado Papa".