La Generalitat ha retirado la custodia de los padres de un bebé, de tan solo un mes de vida, después que ayer el menor ingresara en estado grave en la UCI del hospital Joan XXIII de Tarragona. En el transcurso de unas pruebas, los médicos detectaron en el pequeño alguna lesión que sería compatible con malos tratos, ha informado la ACN. El gobierno catalán va a personarse como acusación particular en la causa, que investigan los Mossos d'Esquadra.

Como es habitual, el centro hospitalario activó el protocolo previsto en estos casos y puso el caso en conocimiento de la policía y la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA).

El pequeño se mantiene ingresado en estado grave en la UCI Neonatal. Por su parte, agentes de la comisaría de Valls (dado que los hechos se habrían producido en el Alt Camp o en la Conca de Barberà) investigan las circunstancias de los hechos.

Fuentes de la familia del bebé han desmentido a TarragonaDigital.com las acusaciones de posible maltrato al bebé. Según su versión, los padres le habrían llevado a urgencias por un caso de «hongos en la boca» del menor, que serían los causantes de las marcas y las manchas que presenta en la piel. Esta reacción cutánea, explican las mismas fuentes, habría comenzado a aparecer de manera progresiva una vez la familia ya estaba en el Joan XXIII.