El Tribunal Supremo de Estados Unidos acaba de sentenciar que los genes humanos no pueden ser patentados, aunque sí el material genético obtenido sintéticamente.

El caso viene a propósito de un caso de patentes planteado por Myriad Genetics sobre si los genes podían ser patentables. La empresa es quien ha comercializado un test genético sobre el cáncer que estudia la posibilidad que tiene una mujer de desarrollar cáncer de ovario o de mama.

En un voto unánime, los nueve jueces han acordado que los genes extraídos del cuerpo humano no merecen la misma protección intelectual.

El ponente del caso ha sido Clarence Thomas, informa el Wall Street Journal, que concluye que los genes aislados Myriad son producto de la naturaleza y no pueden ser patentables.

La demanda ha dado a la razón a la unión de un grupo de pacientes de cáncer, grupos médicos y genetistas, que la presentaron en el 2009 contra las patentes de Myriad.