Para encontrar a dos científicos de la misma región que hayan sido galardonados con un premio europeo, se necesita algo más que paciencia. Pero si además da la casualidad de que esos dos genios son de Plasencia, es que estamos ante un hecho casi histórico, pero real como la vida misma.

Los profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad de Valladolid Davinia Hernández Leo y Miguel Luis Bote Lorenzo son dos jóvenes placentinos que no llegan a la treintena, pero que ya pueden presumir de éxito puesto que acaban de recibir el prestigioso Premio Europeo de Excelencia en el Campo de Tecnología para el aprendizaje colaborativo apoyado por ordenador, que otorga la Red de Excelencia Investigadora Europea Kaleidoscope. La entrega del premio tuvo lugar en la localidad suiza de Villars, a la que solo pudo asistir Davinia.

Pero aun sin poder estar presente, las palabras de Miguel reflejan lo que ambos sienten ante este reconocimiento: "Estamos muy contentos", dice con un tono de voz que delata una gran satisfacción. Mientras Davinia permanece en Suiza, Miguel explica que el premio lo han recibido por "nuestra tesis doctoral adaptada y que se fundamenta en dos herramientas informáticas para facilitar el aprendizaje colaborativo de los alumnos de instituto y universitarios dentro y fuera del aula".

Así, una herramienta genera un guión con los objetivos marcados por el profesor y una secuencia de actividades para conseguirlos y otra proporciona las herramientas para guiar al estudiante en las actividades. Para ahondar más en sus beneficios, Miguel indica que este proyecto --que no deja de ser aún un prototipo-- persigue un objetivo fundamental: "Se trata de utilizar la tecnología para lograr que el aprendizaje de los alumnos sea más intenso".

Y con estas herramientas, llamadas Collage y Gridcole , basadas en mejorar la educación, han logrado el reconocimiento continental, además de los mil euros del premio. Pero para ambos jóvenes, el dinero es lo de menos y valoran el premio en su justa medida: "Los premios están fenomenal, pero no sólo porque reconozcan tu labor, en la que hay invertidas muchas horas de trabajo, sino porque ahora estamos mucho más motivados, a parte de haber engrosado nuestro currículo, que para un profesor es muy importante".

Pero, ¿cómo es posible que los dos sean de Plasencia? Fácil respuesta para Miguel: "Casualidad. Nos conocemos desde hace mucho, los dos estudiamos juntos la carrera en Valladolid, preparamos también las tesis del doctorado y ahora ganamos también el premio juntos, claro". Así de sencillo, de no ser porque están inmersos en un mundo de superdotados . Seguro que tendremos noticias de ellos en el futuro.