El mundo entero está inundado de bacterias. Sin ir más lejos, la mitad de las células del cuerpo humano son bacterias. Y no pasa nada. Pero a veces, algunos de estos microorganismos se hacen más fuertes. El problema llega cuando las bacterias patógenas, las causantes de enfermedades infecciosas, aprenden a luchar contra los antídotos que habíamos encontrado para frenarlas. La expansión de las resistencias a los antibióticos se focaliza en lugares como los hospitales y centros sanitarios, donde la concentración de pacientes y medicamentos favorece la selección de los microorganismos más resistentes. Pero, más allá de estos entornos, las bacterias, esos son microorganismos procariotas que presentan un tamaño de unos pocos micrómetros, también infestan otros rincones de la ciudad. Más en el caso de las metrópolis en las que el (mal) uso de antibióticos está extendido. Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista cientifica Scientific Reports ha analizado la presencia de bacterias en los espacios públicos londinenses como estaciones de metro, centros comerciales y hospitales. En estos concurridos lugares, los investigadores buscaron en recepciones, pasillos, ascensores, baños y demás áreas públicas muestras de estafilococos, unas bacterias causantes de infecciones en humanos.

Ciudades muy pobladas

El análisis identificó un total de 600 estafilococos individuales, de los cuales 281 (un 46.83%) mostraron resistencia a dos o más antibióticos. La gran mayoría de estos (un 80,42%) se mostraban por ejemplo inmunes a la penicilina. Las muestras recolectadas en la zona este de la ciudad, el área con mayor densidad de población de la metrópolis inglesa, muestran una mayor resistencia que la zona oeste. Estos datos respaldan la idea de que cuanto más uso de antibióticos y mayor densidad de población; más aumentan estas resistencias.

Mismo resultado

«Si repitiéramos este estudio en grandes ciudades como Barcelona o Madrid el resultado sería probablemente el mismo», comenta José Ramos Vivas, microbiólogo y autor de Superbacterias, un libro divulgativo sobre la cuestión. De hecho, investigaciones previas ya habían apuntado que los países del sur de Europa, entre los que destacan los mediterráneos del eje Portugal-España-Chipre, destacan como aquellos con una mayor prevalencia de estos microorganismos. El experto señala que este incipiente problema de salud pública necesita ser abordado de manera prioritaria.

«Las autoridades sanitarias y medios de comunicación deben trabajar para concienciar a la población, los hospitales para mejorar la prescripción de antibióticos y los pacientes deben ser prevenidos con el consumo de medicamentos», comenta el experto.