La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, asegura que el incesante goteo de víctimas de la violencia machista le quita el sueño. Y no es para menos. En solo tres semanas, cinco mujeres muertas, las mismas que durante todo el mes de enero del año pasado. Este macabro balance llevó ayer a la vicepresidenta a admitir que la ley contra la violencia de género, la primera que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, es "claramente insuficiente".

De la Vega, declarada feminista, insistió en que el Ejecutivo no se resigna y que sigue trabajando con "rigor y firmeza". El Gobierno asume que, por más medios que ponga, se ha demostrado que no son suficientes, y aunque no avanzó nuevas propuestas, De la Vega aseguró que estudiarán nuevas medidas para intentar acabar con esta lacra.

De todas formas, la vicepresidenta aclaró que no considera necesario adoptar medidas específicas para los colectivos de inmigrantes. "En todo caso --explicó--, se trata de que las mujeres de estos colectivos puedan acceder a toda la información y la seguridad que requieran para evitar convertirse en víctimas de la violencia machista".

CINCO VICTIMAS EN ENERO Las cinco mujeres asesinadas en lo que va de año son extranjeras. Según datos del Centro Reina Sofía y del Instituto de la Mujer, el 38% de los autores de los feminicidios son ciudadanos de nacionalidad extranjera. Las víctimas foráneas, con el colectivo de origen latinoamericano en cabeza, alcanzan el 39,4%. Sin embargo, los inmigrantes solo suponen el 10% de la población, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística.

A pesar de la insuficiencia reconocida por el Gobierno, actualmente hay en España 78.550 mujeres acogidas a medidas de protección. Según datos de Interior y Justicia, los juzgados de violencia sobre la mujer se han incrementado en un 418% desde el 2005, en un 150% las unidades forenses de valoración integral y en un 117% los agentes de policías especializadas.