El Gobierno decidió ayer aplazar la aprobación del proyecto de la reforma educativa, que el Consejo de Ministros tenía previsto, en principio, aprobar hoy viernes, debido a que faltan por cerrar detalles de la memoria económica, según informaron ayer fuentes gubernamentales. A su vez, fuentes del Ministerio de Educación argumentaron que es una ley de relevancia que tiene que ir al Consejo con todos los detalles cerrados. Hasta ahora, el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ha suscitado la oposición de Cataluña, País Vasco y las comunidades que gobierna el PSOE y sectores educativos, fundamentalmente de la enseñanza pública.

Miles de personas participaron ayer en manifestaciones en todo el país contra la Lomce durante una jornada de huelga general educativa convocada por los sindicatos, padres y estudiantes de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública. Los integrantes de la plataforma habían atribuido al "éxito", en su opinión, de esta movilización que el Gobierno pudiera decidir finalmente no aprobar el proyecto legislativo hoy.

Las manifestaciones más masivas se registraron en Barcelona, donde entre 10.000, según la Guardia Urbana, y 100.000 personas, según los convocantes, participaron en la protesta, y en Madrid, cuya movilización culminó con una pitada de cinco minutos frente al Ministerio de Educación y al grito de 'Dimisión, dimisión'. En Murcia protestaron por las calles más de 7.000 personas y otras 3.000 salieron en Palma de Mallorca. Las manifestaciones se repitieron en el resto de las principales ciudades españolas. La huelga, no obstante, fue desigual en función de los sectores y territorios, según los sindicatos, pues el seguimiento superó el 70% en la educación pública no universitaria y ha sido del 25 % en la concertada.