El Gobierno aprobó ayer un real decreto por el que se regula para 2003 el programa de renta activa de inserción para desempleados con especiales necesidades económicas y víctimas de maltrato, quienes percibirán la ayuda de más de 300 euros/mes al día siguiente de solicitarla.

Se estima que unos 50.000 parados recibirán una renta de 338,4 euros mensuales, correspondiente al 75 por 100 del Salario Mínimo Interprofesional, por un período máximo de diez meses.

No estarán incluidos los trabajadores eventuales agrarios de las comunidades de Andalucía y Extremadura, dado que la norma que regula la Renta Agraria, aprobada en abril pasado, otorga a este colectivo una protección específica. El nuevo programa consta de políticas activas de empleo, a través de la aplicación de diferentes acciones de inserción laboral, y de políticas pasivas, al garantizar a los beneficiarios unos ingresos.

La financiación del programa corresponde a los presupuestos del Instituto Nacional de Empleo para este año y asciende a 301 millones de euros. Se mantienen como beneficiarios a los colectivos de desempleados mayores de 45 años, parados de larga duración, incorporados al programa desde el año 2000.

Podrán permanecer en el programa los emigrantes retornados, minusválidos y víctimas de la violencia doméstica a partir de 2002.