El Gobierno británico penalizará ciertas formas de prostitución, especialmente en los casos de los hombres que paguen por mantener relaciones con mujeres víctimas del tráfico sexual, señaló hoy la ministra de Interior, Jacqui Smith.

De acuerdo con las medidas propuestas por Smith para reforzar la regulación de la prostitución, será delito pagarle a una prostituta que es controlada por un traficante y, además, el cliente tendrá que pagar una multa de mil libras (unos 1.200 euros). "Estamos determinados a cambiar el centro de atención hacia el que compra sexo, la persona responsable de crear la demanda del mercado de la prostitución, que, a su vez, crea la demanda de un infame comercio de mujeres víctimas del tráfico para su explotación sexual", explicó hoy una portavoz de Interior.

No se tendrá en cuenta el argumento del cliente de que ignoraba las circunstancias en que trabajaban estas mujeres. Además, los hombres que paguen a una prostituta sabiendo que fue víctima del tráfico de personas afrontará cargos de violación y será ilegal buscar prostitutas en la calle desde el interior del automóvil.

Según los planes, que deberán ser aprobados en el Parlamento y que aún deben ser divulgados en su totalidad, los clubes en los que las mujeres bailan semidesnudas sobre una mesa rodeada de hombres serán sometidos a la misma legislación que regula la prostitución. Actualmente, estos bares-clubes están sujetos a la misma legislación que regula los "pubs" (bares).

La compra y venta de sexo es legal en el Reino Unido, pero algunas actividades, como publicitar la prostitución con tarjetas pinchadas en las cabinas telefónicas en las calles, son ilegales. También es ilegal el tráfico de mujeres para la prostitución, pero hasta ahora sólo se penalizaba a los responsables de traerlas al país y que las fuerzan a trabajar en este mercado.

"Lo que no apruebo es que las mujeres sean explotadas en este país", afirmó Smith, quien aseguró que muchas víctimas del tráfico sexual "son tratadas como esclavas". "Es por eso que estoy particularmente interesada en ayudar a combatir (...) la prostitución en las calles", agregó. "Lo que me preocupa, y creo que es también responsabilidad del Gobierno, es que un gran número de mujeres involucradas en la prostitución son vulnerables, son forzadas a entrar (en el país)", puntualizó la titular de Interior.

El objetivo del Gobierno, insistió, es tomar medidas contra los que crean la demanda de la prostitución. "Espero que la gente piense dos veces sobre la naturaleza de la prostitución, sobre el hecho de que hay mujeres forzadas y coaccionadas en esto", resaltó Smith.