El estreno en China del último filme de Quentin Tarantino, 'Django desencadenado', wéstern que narra la venganza de un esclavo, ha sido cancelado en China "por motivos técnicos", según han afirmado fuentes de varias salas de cine del país.

Algunos blogueros han señalado que las autoridades detuvieron la proyección al poco rato de haber comenzado y obligaron a los espectadores a desalojar las salas.

El bloguero Xue Yi Dao ha asegurado que un minuto después de empezar la película, la proyección se detuvo. "El personal entró y dijo que la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión (SARFT) había llamado para decir que debía ser retrasada. ¿Alguien puede decirme qué está pasando?", se pregunta.

Problemas técnicos

Los responsables de las salas de cine han señalado que las autoridades les dijeron que solo se trataba de "algunos problemas tecnológicos", pero no les han informado acerca de cuándo podría ser exhibida de nuevo.

Según fuentes locales, la cancelación "probablemente se debe a escenas donde aparecen personas desnudas que no han sido editadas".

Los internautas también creen que la escena en la que el actor Jamie Foxx, protagonista de la cinta, está atado y cubierto solo por una fina manta podría haber llamado la atención de las autoridades y haber influido para tomar esta decisión.

Práctica habitual en China

El Gobierno chino censura todas las películas antes de que se estrenen. Si las escenas contienen cuerpos desnudos, aspectos políticamente delicados o imágenes de extrema violencia, han de ser editadas antes de que la cinta reciba el visto bueno por parte de las autoridades.

En el 2004, el estreno de la película china 'Dahongmidian' fue también cancelado el mismo día de su presentación porque contenía escenas eróticas que suponían "propaganda inadecuada sin consentimiento", según los medios locales.

Expansión del cine norteamericano

Los cineastas miran con ansia hacia el gran mercado chino, donde nacen nuevos cines cada día, especialmente desde que este país suavizó sus normas sobre el cine americano el año pasado.

Las películas estadounidenses crecieron un 36% en la taquilla china, lo que convierte a este país en el mercado más grande, por encima de Japón, según datos de la Motion Picture Association of America's (MPAA).