La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, anunció ayer en el Senado que el Gobierno volverá a elevar en los presupuestos del 2006, en más de un 10%, la partida destinada a becas, con el objetivo de que los alumnos de 16 años "sigan estudiando" tras superar la enseñanza obligatoria. San Segundo propuso esta medida para animar a los jóvenes a cursar el Bachillerato y conseguir que España abandone la cola europea en número de titulados de secundaria postobligatoria, según el último informe de la OCDE.

"Vamos a necesitar recursos de todas las administraciones", advirtió. San Segundo argumentó que para ello el Gobierno ha puesto mucho énfasis en que la reforma educativa es mucho más que una ley y va acompañada de una memoria económica que establece que, en cinco años, habrá que invertir más de seis millones de euros, de los que el Ejecutivo aportará el 55%.

Junto a este apoyo económico para dar más posibilidades a los jóvenes, la ministra anunció que su departamento insistirá también en mejorar los niveles de formación, conocimiento y competencia de los estudiantes de Primaria y Secundaria.

Los sindicatos y las asociaciones de padres coincidieron en que los datos de la OCDE son una prueba más de la necesidad de cambio del sistema educativo español para atajar el fracaso escolar. Los secretarios generales de las Federaciones de Enseñanza de CCOO y UGT, José Campos y Carlos López, respectivamente, destacaron el vínculo entre el bajo nivel y la escasez de recursos económicos y subrayaron que los países que más invierten en educación, como Noruega, obtienen mejores resultados.

Las centrales anunciaron movilizaciones para este otoño si no llegan a un acuerdo con el Ministerio de Educación en materia laboral y se regulan sus derechos dentro del estatuto de la Función Pública Docente. Irán en aumento y llegarán a una nacional en Madrid.