La estrategia política del Gobierno y de la Generalitat para convencer al Ayuntamiento de Vic de que no ejecute su plan para no empadronar a los sin papeles se intensifica tras la puerta abierta por el consistorio a dar marcha atrás. Pocas horas después de que el alcalde Josep Maria Vila d´Abadal anunciara que acatarán lo que el Gobierno les indique por escrito sobre la legalidad o no de la medida, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó ayer que si el edil quiere un informe contrario a sus intenciones, lo tendrá. También ayer, la consellera de Acció Social i Ciutadania, Carme Capdevila, almorzó con Vila d´Abadal, en el marco de las intensas conversaciones del Govern con el consistorio para lograr una salida al conflicto de forma honrosa para todos.

En la línea mantenida por el Gobierno de que se trata de una medida que "no se ajusta a la ley", Rubalcaba dejó claro ayer que "una cosa es el padrón y otra cosa es la inmigración ilegal".

El ministro opinó también que esta iniciativa "tiene más que ver con la situación política del Ayuntamiento de Vic que con otra cosa. El padrón sirve para lo que sirve: para saber cuánta gente vive en un determinado municipio. La lucha contra la inmigración ilegal transcurre por otros caminos", recalcó el titular de Interior.

Y por si el mensaje no quedaba claro, el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, confirmó, en declaraciones a la agencia ACN, que el Ejecutivo le hará llegar a Vic el informe que pide y en este quedará constancia de que los argumentos del ayuntamiento "no se ajustan a derecho". Rangel se preguntó por qué Vic ha planteado ahora esta cuestión, cuando ha bajado la presión migratoria.

DICTAMENES CRUZADOS El consistorio de la capital de Osona se dirigirá el lunes a Rangel solicitando ese dictamen. Y lo hará aportando su propio análisis jurídico, encargado al bufete de abogados de Roca Junyent, y que estará listo el mismo día, según explicó el viernes el alcalde, quien formará parte de una nueva comisión con asociaciones de inmigrantes para dialogar sobre el asunto del empadronamiento.

En paralelo, el Govern sigue procurando que el paso atrás del consistorio se lleve a cabo sin vencedores ni vencidos. En este contexto hay que interpretar el almuerzo que mantuvieron ayer la consellera Capdevila y Vila d´Abadal. El Govern aprovecha la buena sintonía existente entre ambos para conseguir un final concertado a la polémica. En la conselleria se insiste en el buen trabajo llevado a cabo por Vic en políticas sociales y de integración de los inmigrantes.