La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, acaba de despejar dudas sobre los permisos laborales que tendrán los progenitores cuyos hijos se infecten de coronavirus o deban permanecer en cuarentena preventiva. A pesar de que la titular de Educación, Isabel Celaá, anunció hace días una nueva fórmula para ayudar y cubrir económicamente a esos progenitores, Montero ha dejado claro esta mañana que si un menor da positivo en la enfermedad, los padres -obligados a la cuarentena si conviven con el crío- tendrán derecho a una baja laboral, que tendrá criterio médico y formato de baja por incapacidad temporal. Este permiso es retribuido con cargo de la Seguridad Social y se percibe entre el 60% y el 75% del sueldo. También cubre a los trabajadores autónomos, aunque su retribución varía en función de los casos.

Ahora bien, si el menor tiene que guardar cuarentena preventiva -por ejemplo, tras haber dado positivo un compañero de su mismo 'grupo burbuja' o por ser contacto estrecho en el caso de las aulas de los alumnos más mayores- la única solución que tienen los padres por parte del Gobierno es acogerse al plan Me Cuida, que permite la flexibilidad de la jornada laboral, incluso con una reducción del 100%, pero que conlleva también reducción salarial proporcional. Los autónomos no podrán acogerse a este plan, que fue creado para la negociación entre el trabajador y la emrpesa y que, en principio, iba a expirar el 22 de septiembre. El Gobierno, visto el desarrollo de la pandemia, ha decicido estirarlo más meses.

Las palabras de la titular de Hacienda dejan un tanto intranquilos a los padres y las madres, que están a punto de enviar a sus hijos a la escuela sin tener muy claro cómo se va a desarrollar el año académico 2020/21 debido al impacto de la epidemia. Todos los científicos apuntan a que la apertura del curso implicará nuevos brotes de la enfermedad. El paso a seguir tras esos brotes es controlarlos y atajarlos con estrictas medidas. Pero los padres y las madres que trabajan fuera de casa -y más en el caso de los que no pueden teletrabajar o en el caso de los autónomos- están angustiados pensado cómo compaginarán su vida laboral con la cuarentena de sus hijos. Sobre todo, teniendo en cuenta que los abuelos no son esta vez ninguna opción dado el alto riesgo vital que corren.

AYUDAS AUTONÓMICAS

Las ayudas a padres están en boca de los políticos desde que la vuelta al cole ha empezado a ser una realidad. El Govern del 'president' Torra reclamó hace días al Estado la puesta en marcha de una prestación especial que compense salarialmente a los progenitores que se vean obligados a solicitar una reducción de jornada o una excedencia. Una competencia que hasta ahora la Generalitat ha declinado ejercer aportando fondos propios, a diferencia de otras autonomías como País Vasco, Valencia o Galicia, donde tras el primer cierre de escuelas activaron sus propias ayudas a la conciliación para trabajadores que tuvieran que cuidar de un familiar debido a la emergencia del coronavirus.