La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, apostó ayer por que el grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados vuelva a registrar «inmediatamente» la proposición de ley de regulación de la eutanasia, tras dos primeros intentos en los que la iniciativa socialista decayó.

Carcedo hizo estas declaraciones al ser preguntada por el testimonio del gijonés Fernando Cuesta que el pasado mes de junio viajó a Suiza para poner fin a su vida mediante suicidio asistido, tras haber sido diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), un caso hecho público ahora para reclamar la regulación de la eutanasia.

Para evitar estas situaciones, la ministra en funciones aboga por aprobar una ley de regulación de la eutanasia, tal como la que el grupo parlamentario socialista ha presentado en dos ocasiones en el Congreso de los Diputados pese a no tener éxito. A su juicio, la iniciativa del PSOE no salió adelante por «una cerrazón y un bloqueo inexplicables» para una sociedad como la española que es «madura» para poder entender esta circunstancias.

Carcedo indicó, además, que las encuestas relatan que porcentajes superiores al 60% de la sociedad tiene voluntad de regular estas situaciones. Según la ministra, la norma presentada por el PSOE aporta seguridad jurídica y respeta la libertad de la persona afectada a actuar según sus creencias y valores. Vela también por que la eutanasia pueda llevarse a cabo con las máximas condiciones de calidad sanitaria y en un entorno amigable, dijo.

El Congreso admitió el pasado 10 de septiembre a trámite laproposición de ley que busca que España se convierta en uno de los pocos países que han regulado la eutansia. El proyecto legal anterior decayó con las elecciones generales del pasado abril, después de que Partido Popular y Ciudadanos ampliaran en hasta 19 ocasiones el plazo de presentación de enmiendas, lo que logró paralizar el proyecto. El nuevo intento ha vuelto a decaer con la convocatoria de elecciones generales para el 10 de noviembre.