La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró hoy que el Gobierno estudiará la posibilidad de regularizar al inmigrante de Real de Gandia (Valencia) que perdió el brazo izquierdo en una máquina de amasar en una panificadora y que denunció que fue abandonado por su jefe unos 50 metros antes de llegar al hospital porque carecía de contrato y no estaba dado de alta en la Seguridad Social, ya que es uno de los casos que puede entrar en los supuestos de regularización por razones humanitarias.

Así lo afirmó en Alicante, donde inauguró una jornada técnica sobre la futura ley de Extranjería, al ser preguntada por la posibilidad de regularizar la situación del herido en España. Rumí destacó que "la ley contempla actualmente situaciones donde se puede estudiar la posibilidad de la documentación en función de razones humanitarias".

Atendiendo a este supuesto, "si se solicita" la regularización, "se va a estudiar", puesto que "es evidente que es uno de los casos que puede" acogerse en él. "Esto llevará sus trámites por parte de la Subdelegación del Gobierno correspondiente", añadió Rumí.

Asimismo, afirmó que su departamento ha requerido al Observatorio del Racismo y la Xenofobia un análisis del caso del para estudiar qué medidas se pueden adoptar si se constatan los hechos. Rumí calificó de "repugnante" la conducta del empresario y manifestó que si los hechos se constatan, "puesto que está abierta una investigación, se tomarán todas las medidas que ya hoy tenemos en nuestro alcance en el ámbito legal". No obstante, añadió que prefiere "esperar a tener todos los resultados de esa investigación", para adoptar ninguna decisión.

En cualquier caso, Rumí indicó que paralelamente a la investigación, desde la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración "se ha demandado un análisis de este caso al Observatorio del Racismo y la Xenofobia, y cuando tengamos los resultados del análisis, estudiaremos qué medidas podremos tomar, si se constatan los hechos".