El carnet de conducir por puntos se implantará en España más rápido de lo previsto. El nuevo ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró ayer en León que la medida entrará en vigor en España en "el plazo de un año", pese a que el programa electoral del partido socialista se daba un periodo de cuatro años. El Gobierno de Zapatero imprime un ritmo acelerado a la aplicación de sus promesas también en el terreno de la seguridad vial.

El carnet por puntos es un sistema sancionador que ha dado excelentes resultados de reducción de la siniestralidad en Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania. Cada país lo ha regulado a su manera, pero el principio general responde a la idea de que el permiso de conducir está asociado a un número finito de puntos que se van perdiendo a medida que se cometen infracciones. Una vez agotado todo el crédito, el titular queda desposeído del carnet y para recuperarlo tiene que pasar un plazo determinado de tiempo y superar algunas pruebas.

DIFICIL DE RECUPERAR Alonso sólo especificó ayer que "el momento de la rehabilitación será muy posterior", porque "pasarán años" hasta que sea posible recuperar el permiso. "Para volver a conducir", añadió, "se tendrá que acreditar que se ha recuperado el crédito y la confianza que la sociedad debe tener en ese conductor". No concretó más. De hacerlo se encargarán, agregó, "los técnicos" que redactarán la "regulación reglamentaria específica".

El ministro se mostró convencido, eso sí, de que la medida "es la mejor manera para estimular un buen ejercicio de la responsabilidad de los conductores hacia la sociedad". "Como ha ocurrido en otros países", se podrá desarrollar "una cultura progresiva de seguridad en el tráfico vial", consideró.

La primera fuerza política en lanzar la idea del carnet por puntos fue CiU, al inicio de la pasada legislatura. Cuando ésta ya estaba a punto de expirar, el PSOE se sumó a la idea, pero fijando un periodo de cuatro años. El último en subirse al autobús del carnet por puntos fue el candidato del PP en las pasadas elecciones, Mariano Rajoy. Después de que su partido rechazara las propuestas de CiU y PSOE por "problemas técnicos", Rajoy se descolgó durante la precampaña electoral con la promesa de que él lo implantaría en sólo dos años.

PUNTOS SIN RESOLVER La dimensión exacta que tienen los problemas técnicos aducidos por el PP se desconoce. Lo único que se sabe es que ahora mismo no podría ponerse en funcionamiento la medida porque no existe ningún registro central de infracciones. Cada policía local y autonómica tiene el suyo y la Dirección General de Tráfico siempre ha sostenido que es muy complejo conectar las bases de datos.

En sus declaraciones de ayer, Alonso también fue más allá de lo previsto por su partido en el programa electoral en materia educativa. Aseguró que se propone crear una asignatura específica de seguridad vial a partir de la Educación Primaria.

El antecesor de Alonso Angel Acebes hizo a finales en octubre pasado una propuesta similar pero más limitada: la asignatura sería optativa y la decisión quedaba en manos de las autonomías. Unos meses después, la titular de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, lanzó la idea de que la materia fuera obligatoria y evaluable. La comunidad educativa no vio con buenos ojos esta última propuesta.