El Gobierno negocia actualmente con patronal y sindicatos como consolidar parte de las ayudas de los ertes del covid. Las partes coinciden en la eficiencia de estos mecanismos para contener parte de la destrucción de empleo durante la pandemia y aspiran a estabilizar algunos de estos beneficios más allá de la emergencia sanitaria. Así lo ha confirmado el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá, este miércoles en el Congreso; con el objetivo de incentivar a las empresas a recurrir al erte y no al despido ante futuras caídas de la facturación. Escrivá también ha avanzado que en la nómina de octubre se abonarán cerca de 135.000 subsidios del ingreso mínimo vital y que se han tramitado el 40% de las solicitudes presentadas.

Los ministerios de Seguridad Social y Trabajo ya se encuentran en conversaciones preliminares para consolidar parte del nuevo mecanismo de los ertes del covid en la "nueva normalidad". "Queremos que pase a ser un factor estructural y permanente de nuestro mercado de trabajo", ha declarado Escrivá en el Congreso. El departamento liderado por Yolanda Díaz también aboga por ello y los agentes sociales se han pronunciado puntualmente a favor en los últimos meses, con el modelo alemán como el más citado.

El planteamiento de Escrivá es hacer más atractivo un mecanismo que ya existía en el ordenamiento laboral español, pero que apenas era utilizado por las empresas ante excesos puntuales de plantilla. El Ejecutivo aspira a que, ante una caída transitoria de la demanda de una compañía, esta abogue por recurrir a un erte y no a despedir a una parte de su plantilla, especialmente aquellos trabajadores con un contrato temporal. Una eventualidad en la que se mueven cerca de un cuarto de los asalariados en España y sobre la que la crisis de la covid se ha cebado en cuanto a destrucción.

El esquema del Gobiern es que los nuevos incentivos a los ertes, pendientes de concretar, incentivarían que las empresas recurrieran en menor medida a los contratos temporales, tuvieran menos reticencias a firmar indefinidos, ya que tendrían el recurso flexible de los ertes para gestionar dificultades puntuales. Y todo ello vendría a desarrollarse en cada sector mediante la negociación colectiva entre sindicatos y patronal.

135.000 FAMILIAS COBRARÁN EL INGRESO MÍNIMO EN OCTUBRE

El ministro Escrivá también ha dado cuenta este miércoles en el Congreso de la evolución de la gestión del nuevo Ingreso Mínimo Vital. Un subsidio en el que la Seguridad Social ha introducido reformas para agilizar la gestión y desatascar el colapso que ha acusado en los primeros meses de implementación. La previsión avanzada por Escrivá es que en la nómina de octubre unas 135.000 familias percibirán este ingreso mínimo vital, de casi el millón de solicitudes recibidas.

El alud de peticiones es ingente (por encima de nuestras expectativas, ha reconocido Escrivá) y sigue creciendo. La Seguridad Social ha implementado mejoras en la gestión, con un refuerzo de 1.250 interinos que se están incorporando estos días a las oficinas y que han tardado más de un mes en poder incorporarse por la demora del ok de Hacienda. Lo que agilizará el número de solicitudes en trámite. En octubre será del 40% de las presentadas.

Y para reducir el porcentaje de peticiones rechazadas, casi la mitad de las que acaban el proceso de tramitación, también la Seguridad ha introducido modificaciones; como la obligación del demandante la inscripción previa en el SEPE como demandante de empleo. Antes era un requisito previo y ahora es a posteriori.