La Tarjeta Sanitaria Individual, un documento de identificación personal de todos los usuarios de los servicios sanitarios públicos, estará implantada en toda España antes de un año.

El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto que establece esta medida con el objetivo de facilitar el acceso a los distintos servicios de salud.

La nueva tarjeta sanitaria, que será expedida a cada ciudadano por su comunidad autónoma con su distintivo identificativo, facilitará la homologación de los siete modelos que existen actualmente con bandas magnéticas y códigos de identificación diversos. Esta falta de homogeneidad, segun ha manifestado la ministra de Sanidad, Ana Pastor, provoca "incongruencias y duplicidades" y causa problemas a los pacientes que se desplazan a otras comunidades autónomas y a los servicios de salud al gestionar su asistencia.

PARA TODA LA VIDA A modo de DNI sanitario, el documento tendrá un código de identificación personal y único que durará toda la vida. Incluirá datos básicos como el nombre y los apellidos, si se trata o no de un pensionista y una leyenda que informa de su validez en todo el Sistema Nacional de Salud.

El Ministerio de Sanidad, según se establece en el decreto, será el encargado de asignar el código de identificación personal para cada paciente y de garantizar una base de datos de todas las personas cubiertas por el sistema sanitario público. "La confidencialidad de la información estará totalmente garantizada", insistió Pastor.

La ministra explicó que la emisión de las tarjetas correrá a cargo de las comunidades autónomas y las mutualidades. Se ha establecido el plazo de un año porque es el periodo en el que deben irse renovando las actuales. Durante este tiempo deberán adaptar su código de registro e integrar sus bases de datos dentro del nuevo sistema.

AUTONOMIAS RETICENTES Actualmente sólo 11 comunidades autónomas han integrado sus bases de datos básicos y comunes. Todas salvo la región de Canarias pertenecían al antiguo sistema del Insalud.

Pastor confió en que en los próximos meses se vayan sumando las seis autonomías que faltan, entre las que figura la comunidad autónoma de Cataluña.

Algunas comunidades han mostrado sus reticencias a la medida porque consideran que podría suponer una invasión de competencias, ya que permite al Gobierno central un control de importantes aspectos de la gestión, los profesionales, los enfermos y de los datos epidemiológicos de la población.

CELULAS MADRE El Consejo de Ministros decidió aprobar también mediante otro decreto el estatuto del Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa, un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Sanidad que asignará preembriones a centros autorizados y controlará la investigación con células madre que se realice en España.

El centro, que será dirigido por Rafael Matesanz, creador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), arrancará con una financiación de tres millones de euros (500 millones de pesetas). Pastor recalcó que en la dirección estarán representadas todas las comunidades autónomas.