Los propietarios de puestos de venta ambulante deberán someterse a partir de este mes a los requisitos que impone la normativa sanitaria sobre la venta de plantas medicinales, productos de herbodietética o alimentos "saludables", lo que implica, entre otros requisitos, la prohibición de vender estos productos "al peso", según recoge el Real Decreto 199/2010, por el que se regula el ejercicio de la venta no sedentaria.

Hasta la aprobación de este Real Decreto, sólo estaban obligados a cumplir las exigencias sanitarias los establecimientos permanentes de herbodietética, o herbolarios, hecho que provocaba una "situación discriminatoria" con respecto al comercio de estos productos en los mercadillos, que representan aproximadamente el 10% de las ventas totales, según la presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Herbodietética (FENADIHER), Aurora Vela.

Para Vela, es "una injusticia" que los herbolarios no puedan vender productos con "indicación terapéutica", mientras que "en los mercadillos se pueden ver grandes sacos con plantas medicinales en las que se indica: para el reuma, para la artritis o para el colesterol". Ahora esta actividad estará castigada con una multa aproximada de 3.000 euros, y "los ciudadanos tendrán la ley como respaldo para denunciar estas situaciones", afirmó.

"FALTA DE HIGIENE"

Por otra parte, los herboristas se quejan también de la "falta de higiene" de los productos vendidos "al peso". "Por ese saco pueden haber pasado ratas, orinado perros o cosas peores", aseguró la presidenta de FENADIHER.

Además, "si no se conservan adecuadamente, estas plantas pierden sus efectos e, incluso, pueden ser perjudiciales para la salud del consumidor", especialmente si ingieren las "mezclas" de plantas que hacen algunos vendedores "sin la formación adecuada", añadió.

No obstante, Vela insistió en que los propietarios de herbolarios "no están en contra de la venta de productos de herbodietética en los mercadillos, de hecho es un modo de promoción para el sector", pero "sí aplaudimos que el Gobierno les obligue a respetar las mismas normas sanitarias que al resto".