El veto al tabaco podría extenderse hasta los conductores de todo tipo de vehículos. Los ministros de Sanidad e Interior, Elena Salgado y José Antonio Alonso, aseguraron ayer que "se va a considerar este tipo de actuación" para tratar de evitar los accidentes de tráfico que están motivados por la distracción que supone fumar cuando se conduce.
La prohibición de fumar dentro de los coches particulares, según fuentes de Sanidad, podría ser incluida dentro de la ley de prevención del tabaquismo, cuyo anteproyecto será próximamente enviado al Congreso de los Diputados. El veto figuraría dentro del texto como falta leve, sancionada a partir de 30 euros (5.000 pesetas).
La medida responde al convencimiento del Ministerio del Interior de que las distracciones derivadas de fumar (buscar el mechero, encender un cigarrillo, darle una calada, dejarlo de nuevo en el cenicero o sacudirse la ceniza que suele caer sobre la ropa) son tan importantes como las debidas al uso del móvil. Hablar por teléfono está castigado con una multa de 90 euros (15.000 pesetas), pero Interior prevé elevar la cuantía y, además, retirar dos puntos del carnet por puntos.
