El Gobierno pretende reforzar la protección de las madres que entregan hijos en adopción tras dar a luz con la aprobación de algunas medidas, como que ésta no esté obligada a inscribir al niño en el Registro Civil para evitar que figuren los datos en otros documentos estadísticos.

Según han explicado a Efe fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que promueve los cambios en la legislación junto al departamento de Justicia, la reforma irá acompañada de la elaboración de un protocolo sociosanitario con las Comunidades Autónomas para que se aplique en los hospitales en el momento del nacimiento del niño.

La reforma afecta a la Ley de Registro Civil para que en estos casos, la madre no esté obligada a promover la inscripción de su hijo -aunque sí la entidad pública de protección- y para que en dicho registro no conste su domicilio.

De esta forma, explican las fuentes, se pretende evitar que cuando el registro remite al padrón el parte estadístico de los nacimientos, conste el domicilio de la madre y se empadrone al niño en el mismo.

Otro de los cambios se aplicarán a la regulación del asentimiento de la madre ante el juez, tras la renuncia hospitalaria, que se hará transcurridas seis semanas del parto, en lugar de los 30 días ahora vigentes, para dar cumplimiento a lo dispuesto en el Convenio Europeo de Adopción -de 27 de noviembre de 2008- que ha sido ratificado por España.

La propuesta del Gobierno también modifica la legislación procesal para evitar la necesidad de renovar el asentimiento para la adopción que ahora tienen que realizar ante el juez las madres a partir de los seis meses desde que lo prestaron.

Esta circunstancia planteaba problemas a algunas mujeres en aquellas situaciones en las que el entorno familiar no sabía que había entregado a su hijo en adopción.

Además, este trámite provocaba problemas psicológicas a la madre al tener que manifestar nuevamente que no podía hacerse cargo de su hijo, reviviendo su angustia, añaden las fuentes.

En el protocolo sociosanitario se establecerá las medidas informativas y de otro tipo que deben aplicarse a estas mujeres durante el embarazo, en el parto y después de él.

De las cerca de 800 adopciones nacionales al año, 300 son de niños cuyas madres biológicas han decidido entregarlos en los hospitales, lo que suponen casi un tercio del total.