Todos los españoles podrán casarse independientemente de cuál sea su orientación sexual.

El Consejo de Ministros decidió aprobar ayer el proyecto de ley para modificar el Código Civil y dar el mismo tratamiento jurídico a los matrimonios homosexuales que a los heterosexuales.

El proyecto, que mantiene su esencia y sólo ha incorporado algunas indicaciones del Consejo de Estado, se remitirá a las Cortes. Si se cumplen las fechas para su tramitación, gays y lesbianas podrán casarse a partir de la próxima primavera. También podrán adoptar niños y tendrán derecho a recibir pensiones y herencias.

DERECHO FUNDAMENTAL La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se felicitó por el hecho de que se reconozca al fin un derecho fundamental que venía restringiéndose y declaró que la grandeza de los derechos civiles consiste en que "cuánto más se reparten, a más tocamos todos".

Fernández de la Vega hizo además un llamamiento para que cese cualquier tipo de discriminación, "incluido el menosprecio o el chiste fácil".

La vicepresidenta intentó tranquilizar a los que se han manifestado en contra del matrimonio gay y negó que la institución matrimonial pueda verse amenazada por esta apertura.

"Es todo lo contrario. Se refuerza al dar cabida y acoger a personas que son igual que las demás", manifestó la portavoz del Gobierno.

El artículo 44 del Código Civil es el que se va a modificar para garantizar la igualdad de derechos en este aspecto.

Así, se introducirá un segundo párrafo en el que constará que "el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o diferente sexo".

De la Vega explicó que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha estudiado con atención todas las observaciones del Consejo de Estado --cuyo informe no es vinculante-- pero sólo ha incorporado algunas de carácter técnico.

La pretensión del Consejo es que se equiparen los derechos pero con una regulación específica y con un nombre distinto, ya que sus miembros consideraron que estas uniones no podían llamarse matrimonio.

LA NUEVA REALIDAD Para adecuar el Código Civil español a esta nueva realidad ha resultado imprescindible cambiar algunos términos en los artículos que se refieren al matrimonio así como la redacción de algunas normas que contienen referencias explícitas al sexo de sus integrantes. A partir de ahora se hablará de cónyuges y progenitores.

Las asociaciones de homosexuales se mostraron muy satisfechas al ver cumplida una reivindicación por la que han batallado durante muchos años.

La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT), Beatriz Gimeno, aplaudió que el Gobierno "haya cumplido su compromiso electoral" y pidió al PP que dé libertad de voto a sus diputados para que "puedan actuar en conciencia" cuando se vote en el Congreso.

EL RESPALDO DE LOS GRUPOS El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, calificó de "histórica" la aprobación y destacó la importancia de que el texto haya mantenido el fundamento del anteproyecto aprobado el pasado 1 de octubre.

Zerolo expresó su deseo de que el proyecto de ley salga adelante con el respaldo de todos los grupos políticos y destacó que España se sitúa "en la vanguardia de los países que reconocen la pluralidad social". Hasta este momento, únicamente dos países, Holanda y Bélgica, disponían de una regulación de este tipo.