El ministro de Asuntos Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, aseguró el lunes que tiene la "plena certeza de que la mama de María va a cumplir con la sentencia" que le ha impuesto la jueza de Vielha y que acordaba la entrega de la pequeña de 7 años a su padre. Madre e hija llevan cuatro días antrincheradas en el consulado de Uruguay en Barcelona, país del que es originaria la mujer (la menor tiene doble nacionalidad). Este martes por la mañana, las dos han recibido la visita de amigos y familiares mientras los Mossos siguen custodiando la entrada de la oficina diplomática, tal y como ordenó la jueza, para llevarse a la niña y entregarla al padre en cuanto salgan de la legación.

Según el ministro, la decisión de la jueza de que la entrega al padre de la menor se hiciera el pasado viernes en el consulado fue "equivocada" porque ninguna legación diplomática "es brazo ejecutor" del país donde esta alojado, en este caso de España, según ha difundido la cadena de televisión uruguaya Telemundo. Eso sí, Novoa precisó: "No vamos a cuestionar el fondo de la decisión de la justicia (española), sino el instrumento". "Tengo plena confianza que prime la racionalidad sobre todo en beneficio de la niña", reiteró el ministro, a la vez que quiso dejar constancia de que las relaciones entre Uruguay y España son "buenas".

JUSTICIA INDEPENDIENTE

Por su parte, el embajador de España en Uruguay, Javier Gómez, afirmó a los medios de comunicación del país sudamericano que el 'caso María' como se le denomina no es un tema entre gobiernos, sino entre jueces. Subrayó que el Poder Judicial español es independiente y ya tomó una decisión, que es recurrible por la madre- Fue la mujer la que pidió que la menor fuera entregada al padre a través del cónsul de Uruguay en Barcelona.

El diplomático afirmó que, en su opinión, ha habido un "malentendido", aunque, precisó que la "jueza ha actuado de buena fe". Reconoció, eso sí, que "los consulados no son los locales más adecuados para hacer la entrega de una menor".