Mirado con suspicacia, e incluso tachado de "parásito por los editores de periódicos, Google intenta reconciliarse con la prensa a través de un nuevo servicio que pretende aunar lo mejor de ambos mundos: internet y el papel. Aún en fase de pruebas, la herramienta, llamada Fast Flip, permite ojear distintos medios --por el momento una treintena, todos norteamericanos menos la BBC--, de forma similar a como se hojea un diario o revista. Pero lo más importante, la zanahoria de Google, es que lleva publicidad y que esa publicidad será compartida entre la compañía y los propios periódicos. Estos, de hecho, recibirán la mayor parte de los dividendos.

Por medio del nuevo instrumento, que en principio se exportará a otros países, Google quiere disipar la tensión que ha presidido sus relaciones con los diarios a causa del agregador de noticias Google News.

El pasado mayo, la Asociación Europea de Editores de Periódicos (ENPA) criticó a la firma porque esta pensaba incluir anuncios en Google News sin compartir los dividendos, pese a que el agregador se nutre exclusivamente de los contenidos de los diarios. Un mes antes, el director de The Wall Street Journal, Robert Thompson, dijo que este servicio era "un parásito en los intestinos de internet".

El gigante tecnológico, líder en el negocio de las búsquedas y los anuncios en la red, contestó a los reproches. Dijo que cualquier medio podía optar por bloquear sus contenidos para que no aparecieran en el buscador, pero los periódicos se encuentran aquí ante una difícil disyuntiva: si el diario no es accesibles a través de Google, pierde una enorme presencia en internet; si lo es, Google se aprovecha de sus contenidos sin que el editor vea ningún beneficio directo.

Ahora el esquema ha cambiado. Fast Flip funciona así: ofrece pantallazos de las noticias de las distintas cabeceras, pero solo la primera parte de cada artículo. Si el usuario quiere seguir leyendo, hace clic y salta a la página del propio periódico. Y funciona rápido. Muy rápido.