La infatigable lucha contra el cambio climático emprendida por Al Gore le ha valido un nuevo reconocimiento: el exvicepresidente de Estados Unidos ha sido propuesto para el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional del 2007 por ser uno de los líderes más influyentes en la guerra contra el desbarajuste medioambiental que sufre el planeta.

La candidatura del expolítico demócrata ha sido planteada por varias personalidades e instituciones culturales del mundo, entre las que se encuentran varias universidades, según informaron ayer a la agencia EFE fuentes cercanas a los promotores, quienes recordaron a su vez que no será hasta la primera semana de junio cuando se reúna el jurado encargado de fallar el galardón. Este premio, según las bases, "será concedido a la persona, personas o institución cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al mutuo conocimiento, al progreso o a la fraternidad entre los pueblos".

Cambio de actividad Tras una apretadísima derrota contra George Bush en las elecciones presidenciales del 2000, Gore (Washington, 1948) decidió encaminar su actividad pública a la divulgación y concienciación sobre la actual situación climática, algo que él define como una "emergencia planetaria".

Desde entonces, el vicepresidente de EEUU en la etapa de Bill Clinton ha pronunciado más de un millar de discursos y no deja de recibir invitaciones para abordar el tema. Mañana, por ejemplo, asistirá en Madrid al primer Encuentro sobre energía, municipio y calentamiento global, en el que pronunciará la conferencia El mayor problema actual de la humanidad: el calentamiento global y nuestra acción para frenarlo.

Pese a que su travesía medioambiental se inició hace más de un lustro, fue el año pasado cuando alcanzó las más altas cotas de notoriedad con su aparición en el documental Una verdad incómoda , que ha dado pie a un libro con el mismo título que se publicará en marzo, el que fuera candidato a la Casa Blanca llega a afirmar que el cambio climático "es una amenaza más peligrosa que el terrorismo" y que los políticos no hacen nada para solucionarlo.

La aparición en este filme le ha dado el último espaldarazo para optar a un premio que ya ganaron la Fundación Bill y Melinda Gates, Mandela o Khol.