El episodio de gota fría que en los últimos días azota el sureste de la Península y las Baleares se cebó ayer en la Comunidad Valenciana y Murcia, donde motivó el corte de una treintena de carreteras --entre ellas, la AP-7 en Benissa (Alicante) en sentido norte--, el cierre del puerto de Gandía (Valencia), la suspensión de las clases en una veintena de centros educativos, el fallecimiento de una mujer tras arrastrar las aguas su coche, e inundaciones en calles de ciudades como Alicante y Alzira.

El municipio valenciano de Pinet fue el que registró las mayores precipitaciones, con más de 200 litros por metro cuadrado en 24 horas. La combinación de un embolsamiento de aire frío en altura, que actuó como motor, y la masa de aire cálido y húmedo en niveles bajos, que sirvió de combustible, dio lugar a los aguaceros que descargaron con especial intensidad el domingo y ayer.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que el fenómeno --habitual en la costa mediterránea en otoño-- remita entre hoy y mañana, si bien aún pronostica fuertes lluvias en la zona de Levante y las islas de Ibiza y Formentera. Por ello, mantiene hoy en estas áreas la alerta naranja por el riesgo importante de precipitaciones de 120 litros por metro cuadrado en 12 horas.

En Murcia, la jornada de intensas lluvias se cobró la vida de una mujer cuyo coche fue arrollado por un tren tras ser arrastrado hasta la vía por las aguas. El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, confirmó las causas del suceso durante una visita a la zona del cámping Cartagonova de Los Alcázares, donde un centenar de vecinos de los barrios aledaños tuvieron que ser desalojados por el desbordamiento de la rambla de El Albujón. En el accidente mortal, que se produjo en un paso a nivel a la altura del núcleo de Los Nietos Viejos, resultó herido muy grave el esposo de la víctima, que viajaba con ella.

A lo largo de ayer se cortaron al tráfico 16 carreteras murcianas y también hubo problemas de circulación en la autovía Murcia-Cartagena al volcar un camión. Además, 20 centros escolares de la zona de Cartagena y Mazarrón se vieron obligados a suspender las clases por las intensas lluvias y la crecida de las ramblas. En la localidad de Bullas, un rayo motivó el cierre de un instituto al dañar su sistema eléctrico. Y en la zona de San Pedro del Pinatar, en el mar Menor, residentes de varias urbanizaciones tuvieron que derribar muros del jardín para que saliera el agua que inundaba los accesos a algunas viviendas.

PROBLEMAS DE TRAFICO En la Comunidad Valenciana, el puerto de Gandía quedó cerrado al tráfico marítimo a las 19.15 horas, momento en que 11 carreteras permanecían cortadas a causa de las intensas lluvias. La vía más importante entre las afectadas era la autopista AP-7, en la que un desprendimiento de rocas a la altura de Benissa (Alicante) obligó a interrumpir la circulación en sentido Valencia. El temporal fue especialmente intenso en la mitad sur de la autonomía. El municipio de Pinet (Valencia) se llevó la palma con 222 litros por metro cuadrado. Además, Alicante registró 80 l/m2 en solo cuatro horas.

Las lluvias torrenciales hicieron que el sistema de alcantarillado no diera abasto, por lo que algunas calles quedaron inundadas, una imagen que se repitió en ciudades como Alzira.

En la localidad valenciana de Manel, los rayos que acompañaron a la tormenta dejaron sin luz 50 viviendas, una guardería y el consultorio médico. Las lluvias intensas continuaban anoche, lo que --unido a las previsiones meteorológicas-- hizo que la Comunidad Valenciana mantuviera la situación de preemergencia en toda la provincia de Valencia y los litorales de las de Castellón y Alicante.