La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), más popularmente conocida como gota fría, que desde el lunes sobrevolaba la Península se retira hoy, tras un último coletazo de fuertes vientos y oleaje y dejar un episodio de precipitaciones y mala mar por todo el territorio, aunque nada comparable a lo vivido el pasado mes de enero con el temporal Gloria. Castellón sugrió especialmente la lluvia.

Ayer, la peor parte se la llevó la Comunidad Valenciana donde durante 12 horas descargaron 80 litros de lluvia por metro cuadrado en puntos de Castellón, como los 84,8 litros caídos en Benassal, los 79,2 litros recogidos en Catí o los 66,2 que mojaron Vilafranca. Y la Autoridad Portuaria de Valencia tuvo que ordenar el cierre del puerto de Sagunto al tráfico marítimo debido a las adversas condiciones meteorológicas. También se dieron lluvias generalizadas por todo el litoral, en Murcia y en Cataluña, aunque en menor cantidad que el lunes. En general, las temperaturas aumentaron y subió también la cota de nieve.

Hoy se prevé una mejora del tiempo en Cataluña con subida de temperaturas y cielos despejados pero con intervalos nubosos. Aunque se mantiene la alerta de nivel amarillo por fenómenos costeros en Alicante, Cádiz, Málaga, Murcia y Melilla. También tendrán riesgo, pero con aviso naranja por fuerte oleaje, Granada y Almería, donde se espera viento con fuerza de 7 a 8 y olas de tres metros.

Pese a que los daños causados por este último temporal no son, ni se prevé que sean, comparables con los del Gloria, sus efectos llevaron ayer al secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a urgir con acabar con «el descontrol de actividades ilegales» que sufre el Mar Menor para atajar su «crisis sistémica» por acumulación de «muchos años de abandono». No en vano la DANA de enero devastó la zona que ayer volvió a sufrir fuertes lluvias.

Aunque no solo ha habido lluvia y nieve durante este episodio de tormenta, también ha habido otro protagonista: el viento. Si el lunes soplaban fuertes rachas de componente norte, sobre todo en el interior, ayer viró a componente este y sureste. Lo que supone la llegada de una masa de aire de procedencia africana con polvo en suspensión del desierto del Sáhara. Y, con ello, un pequeño episodio de calima así como de lluvia de barro al mezclarse el polvo con la lluvias. En el capítulo de desbordamientos, se temió por una crecida del Ebro.