Hola querido amigo Sergio, ya ves cómo pasa el tiempo y aquí algo muy bonito hemos vivido desde que ese maldito destino te arrancó de entre nosotros.

Como yo estoy segurísimo que tú desde ahí arriba has podido ver cómo la semillita que tú nos dejaste ha dado su fruto, y que aquí entre toda tu familia y amigos hemos vivido con mucho cariño y entereza. Todos aquí esperamos que sea igual que tú, porque dicen que las personas buenas siempre dejan huella. Por eso, querido amigo, yo en especial quiero dedicarte esta carta para darte las gracias por habernos dejado este fruto, para que aún con más fuerzas sigamos recordándote. Y que quiero que sepas que tú aquí siempre seguirás siendo el ángel de todos nuestros corazones , que gracias por esto y por todo lo que diste, dejaste y amaste, un gran abrazo amigo y no te preocupes por nada más, que todos aquí seguiremos estando contigo y con él. Hasta siempre.

Máximo Rubio Nevado